jueves, 21 de julio de 2011

Blue Valentine: una historia de amor (2010), de Derek Cianfrance

Una historia de amor es el subtítulo añadido a Blue Valentine. En verdad, hubiese sido más preciso una historia de desamor.
La película muestra algo muchas visto en celuloide: la ruptura de una pareja utilizando el reconocido recurso de los flashbacks (ver la reseña a la reciente 500 días con ella).
El director Derek Cianfrance se propone exponer el deterioro de un matrimonio a partir de los detalles, los gestos, las palabras dichas de más, que demuestran la incomunicación, la inexistencia de un proyecto común, una situación donde uno está decidido a impulsar la relación mientras el otro solo puede expresar cansancio.
El filme se encarga de oponer las diferentes historias personales de cada uno en busca de una explicación al fracaso de la relación conyugal: Dean (Ryan Gosling), abandonado por la madre a temprana edad, tiene una necesidad de afecto desatendida y se siente realizado en la familia que forma con Cindy (Michelle Williams) y su pequeña hija Frankie (Faith Wladyka); por su parte, su esposa, hija de un padre psicológicamente abusivo, interrumpió la carrera de medicina debido al embarazo, y procura sentirse valorada y superarse a sí misma.