lunes, 12 de julio de 2010

Un maldito policía en Nueva Orleans (Bad Lieutenant: Port of Call New Orleans, 2009), de Werner Herzog

Más allá de la referencia en el título y de seguir los pasos de un policía adicto y corrupto Un maldito policía en Nueva Orleans tiene poco que ver con el filme de Abel Ferrara Un maldito policía (1992). Nada hay del descenso al infierno y de la búsqueda de expiación que caracterizara al personaje compuesto en forma magistral por Harvey Keitel.
El detective Terence McDonagh (Nicholas Cage) rescata a un prisionero de morir ahogado en la inundación que sumergió a la ciudad de Nueva Orleans y es ascendido al grado de teniente. Asignado a la investigación del asesinato de una familia senegalesa, no duda en transigir toda ley vigente, mientras consume drogas y acumula deudas de juego.
Comedia negra más que policial, Un maldito policía en Nueva Orleans tiene el mérito de que su realizador, el prestigioso Werner Herzog, demuestra independencia profesional en el seno mismo de la industria, rodando una película que se burla del género policíaco (Herzog afirmó en una entrevista publicada en Página 12 no haber visto película de detectives alguna (?)), y de la meca misma del cine.